Bueno, cada año voy al menos un par de veces a encontrarme con él. Casi puedo decir que "me tienen vista" aunque no apartan su mirada del suelo, en busca de su sustento...güesos, de ahí su nombre en algún lugar alto-aragonés: cluchigüesos.
Su panza es anaranjada, adquirida con "baños" en arcillas rojas, bien guardado, si se conoce, el lugar dónde se refocilan y para qué les sirve.
Su plumaje dorsal, de adulto, gris plateado, que adopta brillos a la luz, como si de ese metal hablasemos.
Me tiene embobada el cluchy, aunque no haga nada...sólo estar o pasar.....
Y todas las fotos son "repes", pero siempre buscas algo más o mejor.
Aquí os dejo esta "plata" de hace una semana...no es perfecta, pero me gusta ya que los matojos en verdes permiten destaque...sobre piedra pura ni lo veís.
Hasta la próxima